Begoña Ceballos nació en Barakaldo (Bizkaia) el año 1960.  Se licenció en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Deusto.  Ha realizado su formación artística en Madrid, ciudad donde vive y trabaja.

Su obra nos revela un compromiso con el misterio de la existencia humana y, también, con una poderosa voluntad expresiva.

Se trata de una pintura enérgica y vital que refleja un mundo rico y generoso, marcada por la continua experimentación del medio pictórico.  Utiliza la forma y el color para representar sensaciones universales, diríase que hace una interpretación de la naturaleza humana.  Convierte el lienzo en el espejo del alma, manicomio de caricaturas, pozo lleno de ecos vagos.  Su pintura, formulada desde una mirada impulsiva —y ácida en algunos casos—, surge incompleta, sugerente, caótica e inquietante.  Busca provocar una reacción en el espectador, de manera que comience a hablar por causa de sus obras.

De pinceladas rápidas y enérgicas, sus cuadros liberan energía y muestran una robusta solidez y un vigor desenfrenado.  Los tonos violentos se mezclan apasionadamente, los rojos y los morados, los verdes y los azules.  Se produce la síntesis entre la imagen representada, el automatismo psíquico y el color.  Sólo la rapidez de ejecución permite retener y expresar lo que emerge de la profundidad del ser sin que la reflexión y la intervención de la razón modifiquen su génesis espontánea.